12.9.2022
Las stablecoins, o monedas estables en español, se han constituido como uno de los activos digitales más utilizados dentro del mundo cripto.
Esto es gracias a que logran resolver, casi en su totalidad, la volatilidad intrínseca de los criptoactivos. Es esta condición la que ha hecho que muchos usuarios comiencen a utilizar este tipo de activos como una forma de ahorro e inversión.
Ahora bien, ¿qué son las stablecoins y qué mecanismos utilizan para mantener su precio emparejado con otro activo? ¿Qué diferencia a las stablecoins de otros criptoactivos?
Acompáñanos a lo largo de este artículo donde responderemos a estas preguntas y mucho más.
Al correr sobre la blockchain, las stablecoins presentan las mismas características que una criptomoneda. Sin embargo, el motivo por el cual se crearon es distinto, ya que surgieron para dar solución al problema de la volatilidad intrínseca a este tipo de activos digitales.
Como ya mencionamos en otros artículos, este tipo de activos intentan mantener la paridad en el precio con otro activo financiero como, por ejemplo, el dólar estadounidense.
Para lograrlo, la gran mayoría de estas monedas presenta un colateral que las respalda. De hecho, los distintos tipos de stablecoins se diferencian entre sí por el colateral que las sostiene, en algunos casos dinero fiat, en otros criptomonedas y en otros hasta metales preciosos como el oro.
La importancia de ese respaldo radica en ser la base para que este activo digital pueda mantener el precio uno a uno con el activo que representa.
Por ejemplo, Tether (USDT) emite su token cuando los usuarios depositan un dólar en la cuenta bancaria de la empresa encargada de administrarla. De esta manera, se aseguran que el valor de la cripto esté garantizado por una unidad en dólar.
Cómo vimos, la gran mayoría de las stablecoins tienen un activo encargado de respaldarlas. Sin embargo, también existen otro tipo de monedas estables que no tienen un activo, ni digital ni físico, que las respalde.
Nos referimos a las stablecoins algorítmicas, un activo digital que depende exclusivamente del uso de algoritmos y smart contracts encargados de mantener la paridad con un activo.
El mecanismo, por lo general, es el siguiente: cuando el precio de la moneda sufre una baja, el algoritmo se encarga de reducir la cantidad en circulación para aumentar la demanda y, a la inversa, aumentar la cantidad en caso de que supere el precio del activo al que representa.
Si bien es cierto que este tipo de monedas estables acompaña con mayor fuerza la idea de descentralización sobre la que se crearon las criptomonedas, ya que no hay una entidad central encargada de mantener los fondos, también es verdad que corren un riesgo mayor al no tener un activo por detrás que las respalde, tal fue el caso de UST.
Como mencionamos anteriormente, la diferencia entre las stablecoins y las demás criptomonedas radica en que las primeras se crean teniendo como objetivo vincular su precio a otro activo.
Por su parte, el precio de las criptomonedas como bitcoin es complejo de predecir debido a su volatilidad, ya que a su valoración la define el mercado. Es decir, el precio de estos activos digitales depende de la confianza que los usuarios tengan en el proyecto.
De esta manera, las stablecoins surgieron para dar respuesta a un problema que a varios usuarios les significaba una traba para ingresar al mundo cripto: la volatilidad. Por este motivo, están diseñadas para imitar el valor de monedas fiduciarias.
Como ya mencionamos, existen diversas maneras de respaldar stablecoins y si bien no hay una mejor que otra, sí se puede decir que las que poseen un respaldo concreto son más utilizadas por los usuarios.
Decimos lo siguiente basándonos en los datos que provee CoinMarketCap. Dentro de su top 15 de activos mejor valorados se encuentran cuatro stablecoins y todas presentan un respaldo ya sea en dinero fiat o criptomonedas.
Dichos activos son: USDT, USDC, BUSD y DAI. Los tres primeros poseen un respaldo en dólares, mientras que DAI lo tiene en otras criptomonedas como ether, la criptomoneda de Ethereum y otros tokens que corren dentro de la misma red, llamados ERC-20.
En conclusión, las stablecoins llegaron para cubrir una demanda en el mundo cripto: activos menos volátiles.
Para lograrlo, la gran mayoría de ellas posee un colateral que las respalde y les permita emparejar su valor con el activo de referencia.
Si bien existen monedas que no poseen un respaldo, las más utilizadas dentro del mercado son las que poseen un colateral, ya sea en dinero fiat o criptomonedas.
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