El ether (ETH) es la criptomoneda propia de la red de Ethereum, que sirve para recompensar a los computadores que guardan la información y ejecutan los contratos en esta gran red descentralizada.
Un minero de ether es el poseedor de estos computadores que deben resolver complejos acertijos matemáticos para “cerrar” cada bloque luego de varios intentos de proceso computacional.
Este mecanismo de validación de Ethereum es el mismo protocolo de consenso de Bitcoin: Proof of Work (PoW).
El protocolo inicial de Ethereum definió que cada bloque de su red almacenaría máximo 240 transacciones y se validarían cada 12 segundos aproximadamente.
Estas son más transacciones en menos tiempo que Bitcoin, donde solo se permite 2.000 transacciones en un tiempo promedio de 10 minutos.
Ethereum también tiene un precio distinto a las transacciones de Bitcoin. Este costo por hacer una transacción en su red se denomina “GAS”.
El GAS es la unidad que mide el trabajo computacional que debe hacer un minero de Ethereum para ejecutar un acción, bien sea transferir ethers entre usuarios o ejecutar contratos inteligentes muy complejos.
Es como la gasolina que le permite a los mineros trabajar.
Básicamente el GAS en una transacción lo puedes identificar por 3 componentes:
Estos componentes le permiten saber de antemano al minero cuánta cantidad de procesamiento requerirá para ejecutar una acción y cuánto ganará por ella.
La diferencia en los costos para las operaciones en Ethereum se debe a que estas pueden ser muy diversas. Recuerda que esta red permite ejecutar contratos muy complejos y no solo envío de dinero entre usuarios, como Bitcoin.
Como las criptomonedas son el resultado de códigos, debes verlas en sí misma como un programa. Por lo tanto, pueden tener actualizaciones tecnológicas para mejorar su funcionamiento.
Eso es justamente lo que está haciendo el equipo detrás del desarrollo de Ethereum, que anunció en 2020 el lanzamiento de una nueva versión de su blockchain.
Ethereum 2.0. Así han denominado a la serie de avances que ocurrirán progresivamente en 2021 en el proyecto cripto más importante del mundo después de Bitcoin.
¿Pero qué quieren cambiar de Ethereum y por qué? Te lo explicamos a continuación…
Los desarrolladores de Ethereum básicamente quieren que la red sea más escalable. Es decir, que se puedan procesar cada vez más transacciones en menos tiempo.
Esto es importante para cualquier criptomoneda que quiere ganar más usuarios, porque, si tiene limitaciones, cuando haya mucha demanda en su uso, la red colapsará.
Con esta actualización 2.0 se pretende pasar de 30 transacciones por segundo a 100.000 transacciones por segundo.
Otra de las grandes razones para esta actualización de Ethereum es convertirla en una blockchain que consuma menos energía, que suele ser una de las grandes críticas que reciben las criptomonedas.
Para hacer esto, Ethereum cambiará del protocolo de consenso de Proof of Work (PoW) a uno llamado Proof of Stake (PoS).
El primer protocolo, el mismo que usa Bitcoin, requiere la acción de todas las máquinas mineras que forman parte de la red para validar y cerrar bloques.
En el Proof of Stake, los mineros pasan a llamarse “validadores” y primero deben tener cierta cantidad de ETH para poder ser seleccionados por la red para la validación de un bloque.
Cuando suficientes validadores seleccionados confirman este bloque, cada uno recibe una recompensa en un proceso que se llama forging o minting.
De esta forma, el uso de energía que demandan miles de máquinas para el PoW se reducirá drásticamente con el PoS porque solo participarán en la validación de bloques unas pocas máquinas.
Sin lugar a duda, Ethereum es una de las grandes promesas del ecosistema cripto debido a su adaptabilidad a las nuevas necesidades.
Justo esa es una de las cualidades que hace a una criptomoneda competente en el mercado cripto. Muchas de ellas buscan mejorar constantemente lo que ya hay o solucionar problemas que todavía existen.
¿Quieres conocer cuáles otras criptomonedas hay? Te invitamos a revisar algunas de ellas en el siguiente artículo.
